Porque ya se conocían desde hace mucho tiempo y los chicos le adoran. Pedían a gritos que fuese Él su padrino para esta nueva etapa de su programa de radio.
Así que la buena suerte puso en nuestras manos las entradas para un evento en Madrid en el que participaba El Pescao. Y allí que fuimos llenos de ilusión y esperanzas. Tuvimos la gran suerte de poder ver a David Otero en concierto y, además, dejarnos bucear en su mundo interior regalándonos unos momentos maravillosos con sus canciones y diciéndonos, además de que lo vemos en su ejemplo, que los sueños cuando se quieren de verdad, se pueden alcanzar.
Al parecer, porque ahora todo tiene la magia de los sueños maravillosos, como el Pez Rojo, también pudimos formar parte de su ensoñación y meternos en su mundo. Así, de imprevisto, mientras David firmaba autógrafos a sus seguidores, Miriam, nuestra "pececita" locutora de este proyecto, con su cariño sincero y espontáneo le echó los brazos al cuello llena de alegría y le preguntó directamente y con toda sinceridad, algo que nosotras estábamos pensado, cómo pedirselo y en qué momento, para no molestarle:
- ¡Que alegría verte! - Le dijo Miriam - ¡Mis compañeros de la radio y yo, quisiéramos que tú fueras nuestro padrino! Desde que te conocimos teníamos muchas ganas de pedírtelo...
David Otero, que se acordaba de
ella perfectamente, le dijo:
- ¡Claro que sí! ¡Yo encantado! - Y le devolvió el beso y el abrazo confirmando así el compromiso y solidaridad que siempre ha demostrado con todos los proyectos de buena voluntad que quieren ir de su mano amiga.
¡¡Gracias, David!!
¡¡Gracias, David!!
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